7 de noviembre de 2010
En diciembre de 2006 el usurpador Felipe Calderón Hinojosa sacó al Ejército Mexicano de sus cuarteles para, supuestamente, combatir al narcotráfico.
Tras la efervescencia social producto del fraude electoral de julio de 2006 y el descontento popular contra el usurpador Felipe Calderón Hinojosa muchos sospechaban que el objetivo de la movilización del Ejército Mexicano era en realidad intimidar a la población y reprimir cualquier intento de revuelta popular.
El 3 de agosto de 2010 Guillermo Valdés, director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), reconoció que la "guerra" contra el narcotráfico ha cobrado 28,000 vidas.
Estos cráneos representan a cada una de esas 28,000 personas: