Repercusiones del ajuste estructural en la politica exterior de Mexico

A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial se instauró en México un modelo económico que pretendía encauzar al país hacia el desarrollo económico y social. Este modelo económico es conocido con el nombre de modelo de industrialización por sustitución de importaciones.

Este modelo establecía el camino hacia el desarrollo del país mediante un proceso de industrialización paulatino; su objetivo era crear una industria "nacional" que se convirtiera en la punta de lanza para el desarrollo económico. Esta industrialización se llevaría a cabo mediante la sustitución de productos fabricados en el exterior por bienes manufacturados en el interior del país.

Para el tiempo en el cual fue diseñado y puesto en práctica, este modelo resultó exitoso. Desde 1950 y hasta 1970 la economía mexicana creció anualmente a tasas de 6% y 8% , factor que llevó a hablar de un Milagro Mexicano.

Sin embargo las condiciones internas y externas en las cuales había tenido tan excelentes resultados mutaron de tal forma que llegó un momento en el cual el modelo resultó ser inoperante, sin tener ya posibilidades claras de promover el desarrollo de la economía nacional. Los síntomas de esta incapacidad fueron tasas de crecimiento negativas, inflación, déficit comercial, endeudamiento externo, petrolización de la economía, desempleo, pobreza, etc.

Para mediados del decenio de 1970 era ya evidente que el modelo no sólo ya resultaba incapaz de ofrecer solución a los problemas económicos del país, sino que ya no garantizaba tampoco el desarrollo económico del país. Desde ese momento fue imperativo definir un nuevo modelo que se adecuara a las nuevas condiciones tanto en el ámbito externo como en el interno, de tal manera que fuera capaz de encauzar nuevamente al país en el camino hacia el desarrollo económico.

Pero fue sólo hasta que se desató una crisis económica sin precedentes durante tiempos de paz cuando se decidió modificar la estrategia para el desarrollo económico.

Desde 1982 se inició un proceso de cambio de modelo, proceso que aún no concluye, a partir de un conjunto de políticas nacionales conocidas bajo el nombre genérico de Ajuste Estructural. Estas políticas han tenido repercusiones tanto en el ámbito interno como en el externo, y en este último caso determinan la acción del Estado frente al resto de los países miembros de la comunidad internacional.

Este conjunto de políticas buscaba redefinir a la economía mexicana a partir de su privatización y de su internacionalización, acompañada de una liberalización del mercado. El Ajuste estructural sentaría las bases de un nuevo modelo que garantizara el desarrollo económico del país.

El Ajuste Estructural, a grandes rasgos, implicaba acciones encaminadas a reducir la participación e intervención del Estado en la economía, a orientar a la actividad económica hacia la producción de mercancías para la exportación, a la liberalización del mercado interno, a reducir las barreras que obstaculizan al comercio internacional, etc.

Dentro del nuevo modelo económico los factores externos adquirieron mayor relevancia. De esta manera elementos como la inversión extranjera y las exportaciones de productos mexicanos se convierten en el motor de la economía, sustituyendo a la inversión nacional-estatal y al consumo del mercado interno. Del flujo de inversiones y el monto de las exportaciones dependería a partir de entonces el desarrollo económico del país, por lo que era (ES) necesario crearles las condiciones favorables para su reproducción.

Como consecuencia de esta situación la Política Exterior de México debía redefinirse. Es desde este momento que la Política Exterior de México se articula de tal manera que contribuya al éxito del nuevo modelo y a la consecuente recuperación del rumbo perdido de la economía mexicana hacia el crecimiento económico. Su objetivo es colaborar en el desarrollo económico del país tratando de crear las condiciones propicias para la exportación de mercancías mexicanas y la llegada de flujos de inversión extranjera.

Las medidas a tomar para el establecimiento de una Política Exterior que coadyuve al desarrollo económico nacional son múltiples y variadas, encontramos entre ellas la sustitución de permisos previos a la importación por aranceles, la reducción o eliminación de aranceles, la firma de acuerdos de libre comercio con los principales socios comerciales, el ingreso a organismos multilaterales en los que se promuevan los intereses del país, la modificación a las leyes sobre inversión extranjera, la defensa al acceso de productos mexicanos a los mercados extranjeros, la defensa de las empresas mexicanas que compiten en el exterior, la venta de bienes públicos sumamente lucrativos, etc.

En los últimos 18 años estas y otras medidas han venido siendo una constante dentro de la Política Exterior de México. El objetivo de estas acciones ha sido el de recuperar el camino hacia el desarrollo económico del país.

Los resultados los podemos ver fácilmente: las exportaciones no petroleras de México han crecido vertiginosamente durante los últimos años y la inversión extranjera fluye hacia el país como nunca antes. Pese a este aparente éxito el desempeño general de la economía, no sólo del sector externo, deja mucho que desear: el desempleo, la pauperización de las masas, la concentración de la riqueza, etc. aún permanecen sin solución.

Mi investigación intentará revisar la manera en que la Política Exterior de México ha sido conducida en los últimos 18 años. Mi idea central es que desde 1982 y hasta nuestros días, la Política Exterior de México ha sido resultado de la aplicación de criterios constantes a lo largo del período. Se han mantenido igualmente a lo largo de estos sexenios estrategias claramente identificables.

Al analizar la política exterior del período me enfocaré básicamente a la manera en que esta ha sido diseñada de tal manera que contribuya a la reactivación de la economía nacional. Eso no es por mera preferencia a un determinado tema sino porque yo considero que luego de la crisis el objetivo primordial para las administraciones de de la Madrid, Salinas y Zedillo ha sido el de retomar el camino hacia el desarrollo económico.

Este objetivo pretende ser alcanzado desde los distintos campos de acción del estado Mexicano: tanto en lo interno como en lo externo. La Política Exterior, en consecuencia, se ve determinada por el apremiante objetivo de revertir en primera instancia los efectos negativos de la crisis para posteriormente recuperar el crecimiento de la economía.

Otros objetivos no serían tan esenciales, por lo tanto la acción estatal estaría básicamente orientada hacia este fin. Se negocia con otras naciones buscando paliativos (acuerdos de libre comercio, reducción preferencial de aranceles, inversiones) a los problemas económicos que aquejan a la nación.

Los limitados recursos con que ha contado el Estado Mexicano han sido orientados para este objetivo, obligando a descuidar su participación en otros escenarios no tan prioritarios. La tan llevada y traída despolitización de la agenda internacional del país y el auge de temas económicos no es más que una consecuencia directa de esta tendencia

La importancia de este estudio radica en que no es posible comprender la política exterior de México de este sexenio, el pasado e incluso el próximo, si no es explicada a partir de las necesidades impuestas por la crisis económica y la manera en que pretenden resolverse mediante las políticas de Ajuste Estructural.

Los distintos fenómenos relacionados a la actividad exterior del país parecerían carentes de lógica si es que antes no se tiene la visión general del nuevo modelo económico que se venido estableciendo con el Ajuste Estructural.

Para el análisis de la política exterior de México debe tenerse como referencia los cambios propiciados por el Ajuste Estructural, para que de esta manera fenómenos como la venta de infraestructura a extranjeros, la apertura comercial, la firma de tratados de libre comercio, la promoción a las exportaciones, entre otras tengan sentido.

La aparentemente incongruente política exterior de México de los últimos años, recobra totalmente su sentido cuando la analizamos a partir del proyecto que se pretende establecer con el Ajuste Estructural. La Política Exterior de México obedece a un claro proyecto de desarrollo y es a partir de este que debe ser explicada.

Para el desarrollo de mi investigación propongo el siguiente índice tentativo:

1. Introducción

1.1 Política Exterior

1.2 Ajuste Estructural

1.3 Desarrollo Económico

(En este apartado definiría los conceptos principales a manejar a lo largo de la investigación, las herramientas necesarias para el análisis de los fenómenos.)

2. El Modelo de sustitución de importaciones y su crisis

2.1 El modelo de industrialización por sustitución de importaciones

2.1.1 Características Generales

2.1.2 Condiciones internas para su reproducción

2.1.3 Condiciones externas para su reproducción

2.2 La Crisis del Modelo

2.2.1 Elementos característicos de la crisis

2.2.2 Factores internos que condujeron a la crisis

2.2.3 Factores externos que condujeron a la crisis

(En este apartado pretendo identificar las razones por las cuales fue necesario reemplazar al modelo de industrialización por sustitución de importaciones. Parto de una breve descripción del modelo y las condiciones en las cuales se desarrolló para posteriormente señalar los elementos que llevaron a considerar la necesidad de su sustitución por un modelo mucho más adecuado a las condiciones internas y externas y que fuera capaz de garantizar al desarrollo económico del país)

3. El Ajuste Estructural

3.1 Las Políticas de Ajuste Estructural

3.1.1 Liberalización comercial

3.1.2 Redefinición del papel del estado en la economía

3.1.3 Fomento a las exportaciones

3.2 El nuevo modelo económico

3.2.1 Características esenciales

3.2.2 Condiciones internas para su implantación y reproducción

3.2.3 Condiciones externas para su implantación y reproducción

(Luego de revisar las razones era necesario modificar el modelo económico procedo a presentar una visión de la manera en que el nuevo modelo económico se ha venido estableciendo y configurando con las políticas de Ajuste Estructural, esto con el fin de definir las características del nuevo modelo. El modelo económico que se establece a partir del Ajuste Estructural cuenta con sus características particulares y se desenvuelve en un entorno interno y externo sumamente peculiar. De estas características y del entorno en que se estableció me ocupo en este mismo apartado con el propósito de definir los elementos esenciales que necesita el modelo para desarrollarse, para ser exitoso.)

4. La Política Exterior de México a partir del Ajuste Estructural

4.1 Objetivos

4.2 Líneas de Acción

4.2.1 Apertura Comercial

4.2.2 Cooperación Internacional Bilateral

4.2.3 Fomento a las exportaciones

4.2.4 Fomento a la inversión extranjera en México

4.2.5 Participación en Organismos Multilaterales

4.2.6 Defensa de las empresas mexicanas en el exterior

4.3 Evaluación de la Política Exterior de México

(A partir de las características y necesidades del nuevo modelo se debe determinar una política estatal tanto en lo interno como en el externo, que sea congruente con el objetivo de promover el desarrollo económico. Es en este último apartado donde reviso las acciones en materia de Política Exterior que han sido llevadas a cabo para garantizar el funcionamiento del modelo económico y como, de esta manera, han contribuído al desarrollo económico del país en los últimos 18 años, de acuerdo con la lógica impuesta por el modelo económico.)

5. Conclusiones

6. Bibliografía