16 de febrero de 2002
El mercado de capitales está constituido por los activos financieros negociables emitidos a largo plazo, tanto en forma de deuda como de participaciones en el capital de una empresa. Se caracteriza por sus diferentes grados de riesgo y de liquidez. El largo plazo suele referirse a períodos de maduración, de vencimiento, superiores a un año (aunque existen documentos del mercado de dinero: bonos bancarios o cédulas hipotecarias con vencimientos mayores a un año).
A diferencia del mercado de dinero, en donde hay bajo riesgo y alta liquidez, en el mercado de capital hay una amplia gama de posibilidades. El riesgo (VER NOTA 1) , por ejemplo, varía dependiendo del emisor, teniendo menos riesgos los documentos de Deuda Pública a largo plazo que los las acciones de una empresa con problemas financieros. En cuanto a liquidez (VER NOTA 2) conviven en el mercado capitales altamente líquidos, como las acciones de compañías con grandes expectativas futuras, o los bonos gubernamentales a 30 años.
Los agentes participantes en los mercados de capitales son los oferentes de fondos a largos plazos, aunque son requeridos más por los demandantes de fondos que si necesitan efectivamente financiamiento a largo plazo. Para el inversionista, el plazo no es tan fundamental puesto que, al tratarse de instrumentos más o menos líquidos, siempre podrá deshacerse de su inversión acortando el plazo en la misma medida por él deseada. Esto es, el tenedor del bono puede negociarlo entre otros inversionistas obteniendo de su venta algún ingreso, de acuerdo a las características del documento; pero sólo le será retribuido el dinero del bono por parte del emisor hasta su fecha de vencimiento.
Esto es, una empresa puede necesitar financiamiento a largo plazo emitiendo por lo tanto obligaciones a 5 años que pueden ser adquiridas por un inversionista a corto plazo que sólo las mantiene por un período de 1 año. Supongamos que grupo Cifra desea capitalizarse para hacer una inversión para la construcción de más tiendas departamentales; con el objetivo de hacerse de recursos emite documentos del mercado de capitales, cuyas características y clasificación veremos más abajo, con un precio de 50 pesos por documento, obligándose a pagar además un rendimiento de 15 puntos por arriba de la inflación y con un vencimiento de 15 años.
El inversionista que se anime a adquirirlos pagará a Cifra 50 pesos por cada documento que desee adquirir, obteniendo con esto el derecho de percibir intereses y recibir, luego de 15 años, el monto del valor nominal del bono. Sin embargo, si el inversionista deseará recuperar su dinero, podría recurrir a otro inversionista y venderle el documento, transfiriéndole los derechos también. Así el comprador original recupera una parte del importe que pago por el documento.
En el mercado de capitales, a diferencia del mercado de dinero, no se presenta el dominio de los instrumentos emitidos por el gobierno sobre los de origen privado en el momento de la oferta. A diferencia del mercado de dinero en donde predominan los instrumentos emitidos por el gobierno en su afán de reducir el déficit público en el corto plazo, en el mercado de capitales aparecen con más fuerza las empresa, muchas de las cuales están involucradas en sendos procesos de expansión, representando con ello el mayor porcentaje de documentos y montos negociados en este mercado.
Tipos de documentos negociados
La clasificación de los documentos del mercado de capital parte de la oportunidad que ofrecen a los inversionistas de no simplemente contratar una deuda con la adquisición del compromiso convirtiéndose en acreedores, sino la de convertirse en socios de la empresa que ofrece los documentos, aunque en el caso de los instrumentos emitidos por el Estado, sólo se adquiere un título de deuda, ya que jamás podrá ser socio.
Este fenómeno se debe a que algunos de los valores negociados en el mercado de capitales pueden representar una deuda de los emisores con los tenedores de los títulos, mientras que otros documentos representan partes alícuotas del capital o patrimonio de las empresas que los emiten. Está distinción es fundamental ya que de ella se deriva la clasificación entre valores de renta fija (referente a los valores que representan una deuda) y valores de renta variable (que representan la participación accionaria dentro de la empresa), mejor conocidos como acciones. (VER NOTA 3)
Se pueden distinguir de esta manera dos tipos de amortización: los capitales de adeudo y los capitales de aportación. El capital de adeudo corresponde a todos los prestamos a largo plazo en los que incurre la empresa mientras que el capital de aportación está constituido por los fondos de largo plazo proporcionado por los propietarios de la empresa, por los accionistas; estos recursos deberán permanecer indefinidamente en la organización de negocios.
Así, los títulos de renta fija representan deudas de los emisores que serán retribuidos mediante el pago de intereses, constantes o no y con vencimientos o maduraciones determinados. Mientras que los títulos de renta variable son representativos de la participación en le capital de los emisores y son retribuidos mediante el pago de dividendos; sus vencimientos son indefinidos e indeterminados.
Documentos Gubernamentales
En el caso mexicano, los bonos gubernamentales que participan en el mercado de capitales son los BONDES y los AJUSTABONOS. Los BONDES son bonos de desarrollo del gobierno federal e largo plazo denominados en moneda nacional. El Gobierno con la emisión y colocación de estos documentos se obliga a pagar el valor nominal y sus interese correspondientes a la fecha del vencimiento. Su función es la de financiar proyectos de desarrollo. Su valor nominal es de 100 pesos y sus intereses se calculan a partir de la tasa máxima de Cetes a 28 días o del pagaré bancario a un mes. Puede adquirirse por personas físicas o morales mexicanas o extranjeras.
Los ajustabonos son documentos con plazos de 1092 y 1820 días; son títulos nominativos de mediano y largo plazo denominados en moneda nacional en los cuales se consigna la obligación directa e incondicional de pagar el valor nominal del monto de dinero ajustado de acuerdo a la evolución del Indice Nacional de Precios y Cotizaciones.
Los primeros ajustabonos se emitieron en 1989 con el objetivo primordial de regular la variables monetarias. Al estar indexado a la INPC ofrece una protección al inversionista de los efectos de la inflación.
Su valor nominal es de 100 pesos, ofreciéndose una tasa de interés sobre el valor nominal del documento. Pueden ser adquiridas por personas físicas o morales, nacionales o extranjeras.
Obligaciones (Documentos de Renta Fija)
En cuanto a los documentos de carácter particular, privado, emitidos por entidades privadas, encontramos principalmente a las obligaciones y a las acciones, unas de renta fija las otras de renta variable. Las obligaciones son pagaderas al portador y tienen rendimientos pagaderos periódicamente. Su valore nominal oscilan entre los 10 y los 100 pesos. Pueden venderse a la par, es decir por su valor nominal, o por encima o por debajo de la par es decir con prima o con descuento. Estas obligaciones corresponden a los instrumentos del mercado de capitales con renta fija.
Su adquisición se realiza luego de la publicación de la oferta pública por parte de la empresa, en la que se indica el número de documentos comprometidos, las tasas de rendimientos ofrecidos, el valor nominal de cada documento y la casa de bolsa o agente colocador.
Las amortizaciones de las obligaciones pueden ser en varias formas; la más común es que se realice en un plazo prefijado y estipulado en el comunicado de emisión, pero puede darse también la amortización parcial por reducción del valor nominal a lo largo de un cierto período, por ejemplo el 20% cada año durante un período de cinco.
Las obligaciones presentan diversas formas o características que permiten clasificarlas de la siguiente forma:
Son aquellos títulos de renta fija con interés de carácter constante, pagadero periódicamente. Son los verdaderos títulos de renta fija.
son la respuesta a tiempos y mercados financieros más turbulentos y volátiles donde los tipos de interés, sobre todo a largo plazo, resultan difícilmente previsibles. Estos documentos ofrecen pagos de intereses totalmente diferentes a lo largo de su vida, determinados de acuerdo al comportamiento de las tasas de interés y la inflación.
En este tipo de obligaciones, además de recibirse a cambio una retribución de carácter fijo (intereses) aparece una cláusula que permite al tenedor, bajo ciertas circunstancias, participar en los resultados de la sociedad. Esto es, reciben por un lado su interés derivado del propio documento adquirido y por otro son considerados en la repartición de los beneficios de la sociedad
Estás obligaciones dan derecho a sus tenedores a canjear los títulos por acciones, generalmente del propio emisor, en determinados períodos de tiempo y bajo condiciones prefijadas.. Por ejemplo, los títulos convertibles pueden canjearse al año o a los dos años de su emisión por acciones de la sociedad.
El canje es un derecho más no una obligación, por lo que el inversionista podrá o no cambiarlos, de acuerdo a las perspectivas bursátiles. Desde el punto de vista de los emisores, las obligaciones convertibles son una forma de endeudarse primero para luego adquirir nuevos socios y mayores capitales propios.
El warrant es una especie de cupón ajeno a las obligaciones que permite al inversor adquirir acciones de la sociedad emisora a un precio prefijado, generalmente más favorable que el del mercado. El warrant es un derecho separable, y por lo tanto el tenedor del mismo puede ejercitarlo o venderlo en el mercado. Es similar a la obligación convertible, pero se diferencia en que eta obligación se cambia directamente por la acción y no hay amortización previa.
El término subordinación alude al hecho de que al momento de una posible liquidación de la sociedad emisora, los tenedores de los mismos se colocan antes de los accionistas para su liquidación.
Las obligaciones deben contener:
Acciones (Documentos de Renta Variable)
Además de los documentos de renta fija en el mercado de capitales encontramos instrumentos con renta variable, los cuales son por excelencia las acciones o activos que representan partes alícuotas del capital de la sociedad que las emiten y confieren a sus titulares la condición de socio, con sus respectivos derechos y obligaciones políticas y económicas. Las acciones están representadas por títulos nominativos que servirán para acreditar y transmitir la calidad y los derechos de socio.
Los derechos económicos que confieren se refieren a los de suscripción preferente, que consiste en que tienen prelación en participar en las ampliaciones de capital. En cuanto los políticos, el más relevante es el de participar en la Junta General de Accionistas que controla directamente al Consejo de Administración dela empresa. Aunque para este último punto, deben de contar con un número importante de acciones. Aunque en el contrato social puede estipularse que las acciones pueden ser de distintas clases, otorgando con esto más derechos que otras.
Las acciones se emiten al portador, aunque existen de carácter nominativo. Sus valores nominativos van de un rango de 10 pesos a 100. Su colocación en el mercado varía de acuerdo a los instrumentos manejados, que pueden ser de primera emisión, fundacional o de sucesivas ampliaciones de capital
La amortización de las acciones resulta distinta a la de las obligaciones, ya que las acciones son prácticamente a perpetuidad, dado que las sociedades se constituyen por tiempo indefinido. Sólo en el caso de una disolución o liquidación de la sociedad se puede producir una hipotética amortización de las acciones, dividiéndose el patrimonio resultante entre los títulos existentes. Cuando la disolución es por quiebra o bancarrota, se pierde todos las posibles formas de obtener algún ingreso por las acciones. Aunque se puede obtener beneficio por la venta de la acción en el mercado secundario, pero no se garantiza la recuperación del importe pagado por ella inicialmente debido a las fluctuaciones del mercado.
Los beneficios que se obtienen de poseer acciones se obtienen de dos formas: por ganancia de capital o por la repartición de los dividendos de la empresa. La repartición de dividendos es a partir de las posibilidades de la empresa por entregarles a los tenedores de acciones, a los accionistas, parte de sus beneficios. El dividendo representa las partes de las utilidades que la empresa repartirá entre sus accionistas y será decretado en su asamblea anual en función de que la empresa emisora haya tenido utilidades durante su ejercicio de que sus políticas y situación permitan el pago de sus dividendos.
Los dividendos se otorgan a la hora de dividir las ganancias obtenidas por la empresa luego de terminado su ejercicio anual. De estas ganancias y de acuerdo al porcentaje de acciones que se tengan se percibirá un beneficio económico. El cálculo se realiza con la división de las ganancias entre el número de acciones existentes.
La Ganancia de Capital, o diferencia positiva de precios, ocurre cuando el precio de compra de una acción es inferior al de una futura venta, esto debido a las propias fuerzas del mercado que algunas veces crean una mayor demanda por determinadas acciones que la oferta existente. Por ejemplo se compran acciones del grupo televisa por $10 pesos cada una, pero luego de que se anuncian grandes inversiones rentables por partes del corporativo y los dividendos futuros estarán garantizados muchos inversionistas se sienten atraídos por la posibilidad de participar en el reparto de dividendos por lo que buscarán la forma de adquirir acciones, aún por encima de su valor nominal; esto es, comprar acciones en 12 pesos cuando su valor es de 10.
Se distinguen dos tipos de acciones: las preferentes y las comunes. (VER NOTA 4)
Los tenedores de las acciones comunes son los verdaderos propietarios de la organización de negocios. Invierten su dinero en la empresa con la expectativa de obtener rendimientos en el futuro. Gozan de algunas ventajas sobre las acciones preferentes, aunque no precisamente en el campo de los rendimientos, ya que sus tenedores pueden participar en las reuniones de la asamblea general de la sociedad para tratar temas administrativos y seleccionar a los administradores dela empresa.
El pago de dividendos en las corporaciones suele realizarse de acuerdo con el criterio de la asamblea general; pueden ser pagados en efectivo acciones o mercancías. Para el reparto de los dividendos deben cubrirse primero las exigencias de todos los acreedores, del gobierno y delos accionistas preferentes. Aunque nada les garantiza a los tenedores de acciones comunes que recibirán distribuciones periódicas de utilidades
Las acciones deberán contener la siguiente información:
Colocación y manejo de instrumentos
La colocación de los instrumentos del mercado de capitales, tanto los de renta fija como los de renta variable, ocurre en el mercado primario o de emisión. En él los emisores contactan directamente a los compradores de las acciones u obligaciones. Aquí, el pago del documento va directamente a las arcas de la institución emisora. En el mercado primario participan solamente casas de bolsa o instituciones financieras debido a los volúmenes manejados. La colocación puede ser de manera directa o indirecta. De manera directa es cuando no existe intermediación entre el emisor y el tenedor; la indirecta es cuando si se produce la intermediación de un tercero.
El mercado secundario, por otro lado, es donde se intercambian las acciones y las obligaciones entre distintos tenedores. De la compra y venta de estas acciones no percibe beneficio económico alguno la empresa. En el mercado secundario se organiza la compra y venta de obligaciones acciones entre los inversionistas y su medio habitual son los mercados bursátiles.
LEY DE SOCIEDADES DE INVERSION
Otro de los instrumentos jurídicos que se encarga de regular el funcionamiento de los mercados de capital es la Ley de Sociedades de Inversión. Esta ley se encarga de regular la organización y funcionamiento de la sociedades de inversión, la intermediación de sus acciones en el mercado de valores así como las autoridades y servicios correspondientes.
Las sociedades de inversión tienen como objetivo la adquisición de valores y documentos, seleccionados de acuerdo al criterio de diversificación de riesgos y con recursos provenientes de la colocación de acciones representativas de su capital social entre el público inversionista. Existen tres tipos de sociedades de inversión:
Las sociedades de inversión comunes operan con valores y documentos de renta variable y fija aunque limitadas por ley a la posesión de un determinado porcentaje de acciones u obligaciones. Las sociedades de inversión en instrumentos de deuda sólo podrán negociar con instrumentos de deuda emitidos por el gobierno.
En lo que se refiere a las sociedades de inversión de capitales, estas operarán con valores y documentos emitidos por empresas que requieren recursos a largo plazo y cuyas actividades estén relacionadas preferentemente con los objetivos dela planeación nacional del desarrollo. Esto es, se encargan de invertir en instrumentos propios del mercado de capitales.
Notas
BIBLIOGRAFIA
Gitman Lawrence, Administración Financiera Básica, trad, Arturo Aparicio Vázquez,< México, Harla, 1990.
Legislación Bancaria, México. Porrúa, 1998.
Código de Comercio y leyes complementarias, México, Porrúa, 1998.
El Mercado de Valores, varios números.
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