Potencial belico de Estados Unidos

Estructura orgánica del aparato militar norteamericano

De acuerdo a la constitución, el Presidente es el comandante en jefe de las fuerzas armadas norteamericanas; pero es el Secretario de Defensa, que es subordinado del presidente, el que finalmente se encarga de tomar las decisiones diarias en materia de defensa.

El Secretario de Defensa y el Presidente forman juntos la National Command Authority (NCA). El NCA esta encargada de dirigir a todas las fuerzas armadas norteamericanas por medio de una compleja cadena jerárquica y de supervisar la administración de las fuerzas armadas en cuanto a entrenamiento, equipo y selección de personal.

El presidente es asesorado en cuestiones militares por el Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council, NSC), el cual incluye entre sus miembros a el Vicepresidente, al Secretario de Defensa, Secretario de Estado, Secretario del Tesoro, al jefe del Joint Chiefs of Staff, y al Director de la Inteligencia Central (CIA) La persona encargada de coordinar las actividades del NSC, y que reporta directamente al presidente, es el Asesor de Seguridad Nacional .

El Joint Chiefs of Staff (JCS) fue creado en diciembre de 1941 por los secretarios de marina, armada y fuerza aérea con el fin de coordinar la dirección de los esfuerzos aliados durante la Segunda Guerra Mundial . Luego de la guerra se determinó que el JCS se estableciera como una agencia permanente que fuera el principal asesor del Presidente y el Secretario de Defensa sus miembros son los jefes supremos de los distintos cuerpos del ejército norteamericano. El jefe del (JCS) es designado por el presidente.

El acta Goldwater-Nichols de 1986, que reorganizó al Departamento de Defensa, buscando una mayor coordinación entre los distintos cuerpos del ejército norteamericano, incrementó el `papel y el poder de este órgano dentro de la estructura militar norteamericana, aunque sus funciones se limitan a proveer de asesoría sin tener de hecho capacidad ejecutiva o de mando.

En cuanto a su presupuesto, la administración Clinton ha solicitado 250.7 mil millones de dólares para el año fiscal de 1998, que es 700 millones de dólares menos que el solicitado y ejecutado en 1997. Representa el 15.4% de los gastos del gobierno federal

El presupuesto se adecua a lo dispuesto en la Revisión Cuatrinal de Defensa, que no es otra cosa que el programa del gobierno de Clinton en materia de defensa que tiene como objetivo principal la modernización total de la estructura militar de los EE.UU.. Se reconoce la necesidad de utilizar cada vez más armas con alto nivel de desarrollo tecnológico.

Un elemento interesante de este presupuesto, es que se destinan más recursos para el desarrollo de un sistema de defensa de misiles balísticos; esto debido que EE.UU. no puede aún defenderse de ataques con misiles, sean nucleares o bioquímicos, lo que representa uno de los mayores peligros para su seguridad territorial. La tecnología para el desarrollo de misiles de largo alcance está prácticamente a la mano de cualquier país, por lo que es necesario crear un mecanismo de defensa que proteja al territorio norteamericano. Los misiles son las únicas armas que pueden realmente vulnerar al territorio continental norteamericano.

No debe olvidarse que EE. UU. es el país con mayores capacidades nucleares en el mundo actualmente. Su capacidad nuclear no se ha desmantelado, y más aún sigue desarrollándose. Además, sus armas nucleares posen gran versatilidad ya que los mismo pueden estar en un misil, en submarino o en un avión. Esto representa la capacidad de emplear las armas nucleares en contra de cualquier país.

A pesar de los acuerdos de desarme, EE.UU. mantiene las armas atómicas suficientes, emplazadas entre todos los cuerpos del ejército, como para disuadir un ataque o una amenaza en contra del país. Sin embargo, su papel se reduce a inhibir agresiones por parte de entidades que estén representa a defensa de los intereses norteamericanos; desde la guerra de Vietnam se descubrió que ni los armamentos nucleares ni la contraguerrilla que se limitara a contener el avance del enemigo eran suficientes para garantizar la defensa de los intereses norteamericanos. Era pues necesario replantear el esquema general.

La revisión estratégica norteamericana se hace necesaria ante las "derrotas" del bloque occidental a lo largo del mundo: Vietnam (1975), Irán y su revolución islámica (1979), los sandinistas en Nicaragua (1979), etc. El problema surgía a partir de una transformación del principal enemigo norteamericano, de la principal amenaza a sus intereses.

El cambio consecuente a esta revisión estratégica fue relativamente rápido debido a los propios retos que iban apareciendo en el camino norteamericano y que pusieron en peligro sus intereses. Repentinamente la amenaza principal a los intereses norteamericanos no era propiamente la invasión soviética a Europa Occidental o al Sudeste Asiático. La amenaza se diversificó; a lo largo de todo el mundo se abrieron frentes de batalla que de alguna u otra forma afectaban a los intereses norteamericanos.

Fundamentalistas islámicos en medio oriente; guerrillas en Africa y América Central; eran (son) los enemigos ante los cuales la amenaza de la represalia masiva era insuficiente para contenerlos, como sucedía con los comunistas. La bomba atómica, aunque conserva su poder destructivo era incapaz ya por si sola de garantizar la consecución de los objetivos norteamericanos y contener a las nuevas amenazas a su seguridad e intereses .

Ante eso se determina una nueva estrategia que tiene como eje central una posición ofensiva ante las amenazas a la seguridad norteamericana. Esta estrategia sustituye a la actitud defensiva que se adoptó durante la guerra fría, estrategia que se limitaba a contener los avances del enemigo luego de que este actúa. La nueva estrategia planteó la creación de fuerzas de despliegue rápido que implican por si mismas la posibilidad de dar un golpe único y definitivo en contra de los enemigos norteamericanos sin necesidad de utilizar armas atómicas.

Se parte de la consideración de que el enfrentamiento no se efectuará con otra gran potencia, sino con guerrillas, grupos militares o ejércitos con una prácticamente nula capacidad de fuego, o incapaces de utilizar armas atómicas (aunque si agentes biológicos o químicos); es decir se plantea enfrentar a un enemigo débil, en relación con el poder de la gran potencia, pero que puede representar grandes sacrificios y costos en un enfrentamiento tradicional. Se trata de hacer "golpes quirúrgicos" en contra de enemigos débiles a nivel mundial pero con cierto poderío en el plano regional.

Con el fin de la Guerra Fría, con el fin formal de un enfrentamiento entre los EE.UU. y la U.R.S.S., las fuerzas de despliegue rápido tienen una mayor proyección e importancia dentro de la estrategia norteamericana. Se considera ahora que la principal fuente de inestabilidad, aquella a la que EE.UU. debe concentrar sus esfuerzos para contener, es el Tercer Mundo y su inestabilidad política y económica. En estos últimos años hemos visto la participación de las fuerzas de despliegue rápido en al invasión a Panamá, la guerra del Golfo y la invasión a Haití.

Destaca la velocidad y contundencia para derrotar al enemigo (excepto en Irak). En poco menos de una semana las bases materiales militares del enemigo están destruídas, el grupo dirigente desmembrado o encarcelado y los marines con el control de la situación. Todo gracias a la velocidad dela que y su coordinación.

Las fuerzas de despliegue rápido por lo tanto no sólo no se eliminan sino que el desarrollo del armamento ya esta pensado para cumplir su función táctica dentro de esta estrategia. Así tenemos por ejemplo las bombas nucleares con bajo poder explosivo pensadas en la destrucción de los bunkers de los rivales; o los bombarderos con tecnología stealth para ingresar al territorio enemigo sin darse a notar y también de las llamadas armas inteligentes

Las fuerzas de despliegue rápido se crearon formalmente el primero de octubre de 1979. Sus participaciones nos remiten a Granada, centroamerica, Líbano, panamá, Irak, etc. Actualmente los Estados Unidos tienen 5 distintos cuerpos armados: la Armada, la Marina, la Fuerza Aérea, los Marines y la guardia Costera. Entre estos cuerpos armados se distinguen dos tipos de fuerzas: las fuerzas estratégicas (que emplean armas atómicas) y la fuerzas convencionales. En la actualidad estos distintos cuerpos arados están siendo reorganizados. Poniendo énfasis en la creación de fuerzas con unidades rápidamente desplegables en la zona de conflicto apoyadas por las bases norteamericanas en altamar.

Organización logística de las fuerzas de despliegue rápido

La organización de las fuerzas de despliegue rápido se realiza a partir de los Comandos Unificados, dado el involucramiento de distintos cuerpos del ejército en estas tareas. Los Comandos Unificados norteamericanos existentes son:

STRATEGIC COMMAND (USSTRATCOM) es de donde se planea la estrategia mundial de los EE.UU.

ATLANTIC COMMAND (USLANTCOM) (Adscrito a las operaciones en el océano atlántico)

CENTRAL COMMAND (USCENTCOM) Rsponsable del Sureste de Asia y el Medio Oriente (excepto Siria, Líbano e Israel)

EUROPEAN COMMAND (USEUCOM) adscrito a Europa, Liban, Siria, Egipto y Etiopía

PACIFIC COMMAND (USPACOM) su labor se realiza en el Océano Pacífico y el Océano Índico

SOUTHERN COMMAND (USSOUTHCOM) , el comando Sur que se encarga de vigilar a América Latina, el Caribe y el Canal de Panamá

SPACE COMMAND (USSPACECOM), es el encargado de proteger las propiedades en el espacio exterior de los EE.UU. así como de coordinar la defensa antibalística

SPECIAL OPERATIONS COMMAND (USSOC) es el centro de entrenamiento de los comandos unificados

U.S. UNIFIED TRANSPORTATION COMMAND (USUTC), su función es la de coordinar las actividades de traslado de los distintos cuerpos del ejército norteamericano