La búsqueda de El Dorado por Charles Lummis

Fragmento del libro Los exploradores españoles del siglo XVI

En la actual España y Portugal existía la leyenda de que durante la invasión musulmana a la península ibérica 7 obispos católicos habían huido por el mar hacia occidente, hacia el continente Americano.

Más aún, esos 7 obispos católicos habían fundado 7 ciudades que eran inmensamente ricas.

Cuando Cristóbal Colón llegó al nuevo mundo la leyenda de las 7 ciudades inmensamente ricas cobró nuevamente fuerza y su búsqueda se reavivó.

Los mismos indígenas nativos de las islas de las Antillas hacían referencia a ricos reinos ubicados al occidente...

Los conquistadores del reino de Castilla comenzaron a explorar la zona y se encontraron primero a los reinos mayas y luego al Imperio Azteca. Las riquezas del Imperio Azteca no fueron suficientes para los conquistadores del reino de Castilla, quienes deseaban más y más oro.

El historiador Francisco López de Gómara señaló que Hernán Cortés le dijo a enviados de Moctezuma II, el emperador azteca: tenemos yo y mis compañeros mal de corazón, enfermedad que sana con oro.

Los aztecas señalaban que su oro provenía principalmente del norte del actual México. Más aún, que en el norte de México también había grandes ciudades con inmensas riquezas.

Y los conquistadores del reino de Castilla se dieron a la tarea de buscar esas ciudades con inmensas riquezas. En realidad los conquistadores del reino de Castilla solo encontraron vastos e inhóspitos desiertos, fieros y combativos indígenas y muchos de ellos también encontraron a la muerte.

Varias expediciones se realizaron en la búsqueda de esas ciudades con inmensas riquezas.

En el año 1538 el virrey Antonio de Mendoza organizó una expedición al norte del actual México. La expedición fracasó. Los indígenas que habitaban la zona atacaron y mataron a los miembros. Uno de los integrantes que sobrevivió era el fraile franciscano Marcos de Niza. Marcos de Niza al regresar a la Ciudad de México afirmó que él con sus propios ojos había visto ciudades con inmensas riquezas, donde las personas usaban platos y vasos de oro y plata de manera cotidiana... Y que las habitaciones de la casas estaban decoradas con turquesas, perlas y esmeraldas... Lo que era totalmente falso.

Las historias Marcos de Niza inspiraron más expediciones y la conquista de los actuales estados de Florida, California, Nevada, Utah, New Mexico, Arizona, Colorado, Oklahoma, Kansas y Wyoming.

La historia se repitió en Centro América y Sud América. Los indígenas de Centro América y Sud América vieron también la avidez por el oro por parte de los conquistadores del reino de Castilla y para satisfacer su ambición les comentaban la existencia de ciudades ricas en oro... lejos de donde estaban...

Y así surgió el mito de la ciudad de El Dorado, una ciudad de oro. Los conquistadores del reino de Castilla buscaron afanosamente en Centro América y Sud América esa fantástica ciudad. En el camino se encontraron al Imperio Inca y su inmensas riquezas en oro... pero nunca encontraron a la ciudad de El Dorado.

Aún hoy, en el año 2024, hay aventureros que siguen buscando a El Dorado, una ciudad de oro, especulando que la selva Amazónica la esconde a sus ojos.