Mi desilusión con la Revolución Rusa, por Emma Goldman

Fragmento del libro Mi desilusión con la Revolución Rusa.

Emma Goldman fue una anarquista que nació en el año 1869 en Lituania, entonces parte del Imperio Ruso. En el año 1885 emigró a Estados Unidos de América donde conoció a otros anarquistas, uno de ellos Alexander Berkman.

En el año 1892 Emma Goldman participó en el intento de homicidio de Henry Clay Frick, un gerente de la Carnegie Steel Company. El homicidio fue planeado en respuesta a la decisión de Henry Clay Frick de disolver una huelga violentamente, decisión que causó la muerte de 7 guardias y 9 obreros.

En el año 1901 Emma Goldman fue detenida bajo sospecha de participar en el asesinato de William McKinley, presidente de Estados Unidos de América. Las investigaciones concluyeron que si bien el asesino de William McKinley había tenido contacto con Emma Goldman, ella no participó en el mismo.

En el año 1917 Estados Unidos de América entró a la Primera Guerra Mundial y todos los hombres entre 21 y 30 años fueron obligados a incorporarse como reclutas en el Ejército y la Marina para ir a combatir a Europa. Emma Goldman protestó en contra de esa decisión y comenzó a participar en una organización para combatir legalmente el reclutamiento masivo y obligatorio.

La policía la detuvo por oponerse al reclutamiento masivo y obligatorio y un juez la condenó a dos años de prisión acusándola de espionaje.

En el año 1919 fue liberada pero inmediatamente fue deportada de regreso a Rusia. Emma Goldman llegó a Rusia en plena efervescencia revolucionaria con la ilusión de que una nueva sociedad se estaba creando. Poco a poco descubrió que sólo era un ilusión...

Emma Goldman durante 3 años fue testigo de la realidad en Rusia. A partir de sus experiencias escribió el libro Mi desilusión con la Revolución Rusa.

Las lecciones que aprendió Emma Goldman en Rusia son aún vigentes.

Desilusionada, Emma Goldman abandonó Rusia y vivió en Inglaterra, Francia y Canadá, donde murió en el año 1940.

En Rusia el régimen autoritario y anti democrático permaneció operando hasta el año 1991. En el año 1991 los rusos y los habitantes de la Unión Soviética disfrutaron por unos instantes los beneficios de la libertad, la legalidad y la democracia... Tristemente para algunos países ex-integrantes de la Unión Soviética la libertad, la legalidad y la democracia fueron algo efímero en sus vidas.