La batalla de Waterloo. Por Sir Edward Shepherd Creasy

Fragmento del libro: Las quince batallas decisivas del mundo: de Maratón a Waterloo

Tras la revolución francesa de 1789 Napoleón Bonaparte se unió a los ejércitos de la República Francesa para combatir a sus enemigos, tanto internos como externos. Los éxitos de Napoleón lo llevaron a proclamarse Emperador de Francia en el año 1804 y destruir con ello a la joven República Francesa.

Napoleón emprendió guerras de conquista contra sus vecinos. Así combatió contra España, Portugal, Bélgica, Austria, Italia, Napoles, Países Bajos, Prusia, el Sacro Imperio Romano Germánico, Polonia, Rusia, Suecia, Gran Bretaña, etc.

En el año 1811 Napoleón dominaba prácticamente toda Europa, desde Polonia hasta Portugal. Ese año Napoleón intentó invadir Rusia, fue capaz de llegar a Moscú pero tuvo que retirarse ante el inclemente clima y los ataques rusos. 450,000 soldados marcharon rumbo a Moscú, pero sólo 75,000 regresaron con vida.

En el año 1813 Austria, Prusia, Rusia, España, Gran Bretaña, Portugal, Suecia, Cerdeña y varios reinos germanos se unieron para formar la Sexta Coalición para combatir a Napoleón. El 31 de marzo de 1814 los ejércitos de la Sexta Coalición tomaron París y en abril Napoleón abdicó como Emperador. Napoleón fue capturado y enviado a la Isla de Elba como prisionero.

En febrero de 1815 Napoleón escapó de la Isla de Elba y regresó a Francia donde encontró el apoyo del ejército y el pueblo. El rey de Francia, Luis XVIII, huyó rumbo a Bélgica. Austria, Gran Bretaña, Prusia y Rusia se organizaron inmediatamente para atacar nuevamente a Napoleón.

En junio de 1815 Napoleón se enfrentó nuevamente a los ejércitos de Gran Bretaña y Prusia en Waterloo, Belgica. Napoleón fue derrotado otra vez y la monarquía se reestableció en Francia.

Napoleón fue capturado y enviado a la Isla de Santa Elena como prisionero. Ahí murió. Las guerras napoléonicas que habían destruido Europa habían llegado a su fin.