La batalla de Poitiers, en el año 732. Por Sir Edward Shepherd Creasy

Fragmento del libro: Las quince batallas decisivas del mundo: de Maratón a Waterloo

Aproximadamente en el año 610 el Profeta Mahoma anunció que el arcángel Gabriel lo había visitado y a partir de ese momento el Profeta Mahoma comenzó a predicar las enseñanzas del arcángel Gabriel. En el año 622 el Profeta Mahoma huyó de la Ciudad de La Meca hacia la Ciudad de Medina para escapar de sus enemigos que planeaban asesinarlo.

En el año 629, ya con un ejército bajo su mando, el Profeta Mahoma conquistó la Ciudad de La Meca e inició el sometimiento de territorios vecinos.

A la muerte del Profeta Mahoma sus seguidores continuaron conquistando territorios a lo largo de Asia, África y Europa. Aparentemente los ejército musulmanes eran invencibles e imparables.

En el año 711 los musulmanes dominaban el norte de África y cruzaron el estrecho de Gibraltar para conquistar la península ibérica. Para el año 716 prácticamente toda le península ibérica estaba bajo control musulmán.

Los ejército musulmanes no se detuvieron en la península ibérica y cruzaron los Pirineos para adentrarse en el actual territorio de Francia bajo el mando de Abd ar-Rahman ibn Abd Allah al-Gafiqi, nombre árabe castellanizado como Abderrahman.

Eudo, el conde de Aquitania, trató de combatir al ejército musulmán sin mucho éxito. Eudo pidió el apoyo al rey merovingio y el rey envió a Carlos Martel a combatir a los musulmanes. Unas crónicas de la época señalaban que el ejército musulmán estaba integrado por 80,000 soldados... Otras crónicas señalan que eran más de 300,000 musulmanes...

En el año 732 Carlos Martel combatió al ejército musulmán de Abderrahman y lo derrotó... Tras la batalla los musulmanes fueron replegados al sur de los Pirineos y no intentaron conquistar otra vez el territorio de la actual Francia.

Y fué hasta el año 1492, casi 700 años después, que el Reino de Castilla logró derrotar a los musulmanes en la península ibérica y expulsarlos de ahí.

Carlos Martel además fue el padre de Pepino el Breve, quién se convertiría en el Rey de los Francos. A su vez Pepino el Breve engendró al Emperador Carlomagno, rey de los francos y nombrado posteriormente defensor de la Iglesia Católica y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el papa León III.