Arminio derrota al Imperio Romano en Germania por Sir Edward Shepherd Creasy

Fragmento del libro: Las quince batallas decisivas del mundo: de Maratón a Waterloo

En el año 9 después de Cristo el Emperador Augusto gobernaba los territorios de los actuales países de Italia, Francia, Suiza, Bélgica, Países Bajos, Grecia, Turquía, Líbano, Israel, Portugal y partes de Alemania, Austria, Croacia, Albania, Egipto, Libia, Tunez, Argelia, Marruecos y Siria.

En el año 6 una rebelión en los Balcanes obligó al Emperador Augusto a movilizar sus legiones a esa zona para sofocarla. En Germania permanecieron 3 legiones, con 18,000 soldados, para mantener el orden.

Esta situación la aprovechó Arminio para rebelarse y derrotar al Imperio Romano. Las tropas de Arminio exterminaron a las legiones romanas y con ello Arminio logró expulsar al Imperio Romano de Germania.

Arminio era el hijo de un jefe germano que tras una guerra de conquista previa había sido mantenido como rehén por los romanos. Pese a esa situación Arminio pudo realizar una carrera militar en el ejército romano y conocer de primera mano sus armamentos y tácticas.

Incluso un hermano de Arminio, llamado Flavio, combatió junto con los romanos para sofocar la rebelión en Germania.

Tras la rebelión de Arminio el Imperio Romano realizó campañas punitivas en Germania, pero nunca más volvió a someter y conquistar esos territorios marcando al río Rin como la frontera entre Germania y los dominios romanos.