La batalla de San Jacinto, Texas, 21 de abril de 1836.

Fragmento del libro Memorias para la historia de la guerra de Tejas por Vicente Filisola.

Tras la independencia de México, el actual Estado de Texas se convirtió en parte del territorio mexicano.

El gobierno mexicano permitió la migración de ciudadanos de Estados Unidos de América para que vivieran en Texas.

En el año de 1829 en México se abolió la esclavitud, decisión que no les gustó a muchos ciudadanos de Estados Unidos de América que vivían en Texas, pues poseían esclavos.

En el año 1834 el general Antonio López de Santa Anna derrocó al presidente de México y desconoció la Constitución federalista de 1824. Como consecuencia se disolvieron los congresos de los Estados, se erradicaron las milicias al mando de los gobernadores, se destituyó a los gobernadores de los Estados e inició una guerra civil en México entre los partidarios de un gobierno federal contra el general Antonio López de Santa Anna.

Los ciudadanos de Estados Unidos de América que vivían en Texas aprovecharon la situación también para rebelarse. Al principio no quedaba claro entre los propios texanos si luchaban por la independencia de Texas o por reestablecer el gobierno federal en México.

El general Antonio López de Santa Anna decidió conducir personalmente al Ejército Mexicano para combatir y derrotar a los rebeldes texanos.

Tras tomar San Antonio de Béjar, hoy San Antonio Texas, y la Misión de El Álamo continuaron las operaciones del Ejército Mexicano y el general Antonio López de Santa Anna en territorio texano.

El 21 de abril de 1836 las tropas de Samuel Houston se enfrentaron al Ejército Mexicano en San Jacinto y lo derrotaron...

Cuando comenzó el ataque Antonio López de Santa Anna estaba durmiendo...

Las tropas de Samuel Houston lograron capturar al general Antonio López de Santa Anna, el presidente en funciones de México.

Vicente Filisola fué testigo directo de los acontecimientos y los relata.

Vicente Filisola acompañó al general Antonio López de Santa Anna durante su cautiverio y narra también las vejaciones a las que fueron sometidos.

Durante su cautiverio el general Antonio López de Santa Anna reconoció la independencia de Texas y prometió no intentar invadir Texas.

El 29 diciembre de 1845 Texas se uniría formalmente a los Estados Unidos de América, como un Estado más de la federación.