Marcelo Ebrard convirtió la Alameda Central en un tianguis

En 1991 la Doña María Felix acusó a Manuel Camacho Solís de haber convertido el Centro Histórico de la Ciudad de México en un cajón de la basura que olía a orines y que la avergonzaba.

Ahora Marcelo Ebrard ha seguido los pasos de su mentor y ha convertido la Alameda Central en un tianguis que huele a orines y nos avergüenza.

A los pies del majestuoso Palacio de Bellas Artes proliferan tendajones que expenden películas piratas, fritangas, ropa de segunda mano, etc.

Lo que era un punto de esparcimiento y convivencia para los capitalinos se ha convertido en el negocio de unos vivales.

Marcelo Ebrard presumía haber "liberado" el Centro Histórico de la Ciudad de México de comerciantes ambulantes. Lo que nunca dijo es que sólo los desplazó.

Si antes los ambulantes estaban en las calles de Corregidora y 5 de mayo ahora están en Eje Central y Avenida Hidalgo.

Para nadie es un secreto la relación simbiótica entre Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís con los comerciantes ambulantes. Unos se benefician de los otros. Los ejemplos saltan a la vista. Los comerciantes ambulantes representan: dinero, grupos de choque, votos y un canal de comercialización para productos ilegales.

Y así la Alameda Central ha sido invadida por los ambulantes ante la complicidad de Marcelo Ebrard para tristeza de muchos mexicanos y turistas extranjeros.