12 de septiembre de 2015
En el año 1997 el New York Times, uno de los periódicos con más prestigio en el mundo, publicó un reportaje denunciando el apoyo ofrecido por Manlio Fabio Beltrones Rivera a narcotraficantes.
Ese reportaje ganó en el año 1998 el premio Pullitzer.
En el año 1997 la Procuraduría General de la República "investigó" a Manlio Fabio Beltrones Rivera pero no encontró elementos para fincarle responsabilidades y lo exoneró de todas las acusaciones...
En el año 2013 la Procuraduría General de la República liberó a Rafael Caro Quintero por que no encontró elementos para fincarle responsabilidades... Actualmente Rafael Caro Quintero es buscado por la DEA (Drug Enforcement Administration) para hacerlo pagar por sus crímenes.
En el año 2015 la Procuraduría General de la República "investigó" el caso Ayotzinapa y decretó una "verdad histórica". En el año 2015 un verdadero grupo de expertos comprometidos con la justicia, el respeto a los derechos humanos y la verdad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos refutó la "verdad histórica" de la Procuraduría General de la República.
Aprovechando que todavía andan en México, sería interesante que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos investigara los vínculos de Manlio Fabio Beltrones Rivera con el narcotráfico.
Un dato perturbador: en el año 1994 Manlio Fabio Beltrones Rivera se encargó personalmente de interrogar / "ablandar" a uno de los Marios Aburtos Martínez que participaron en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ahora Manlio Fabio Beltrones Rivera ha sido nombrado presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI)...
Para colaborar en el debate y la discusión les presentó una traducción al reportaje del New York Times publicado en 1997:
Por Sam Dillon y Craig Pyes
El gobernador del Estado mexicano (Sonora) que colinda con Arizona está colaborando con uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, creando un refugio para los contrabandistas que transportan grandes cantidades de drogas a los Estados Unidos, de acuerdo con funcionarios estadounidenses y de inteligencia.
Las autoridades dijeron que esta conclusión se basa en una gran cantidad de pruebas, entre ellas "informantes altamente confiables ". Reportes de informantes señalan que el Gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera participó en reuniones en las que nacotraficantes pagaron a políticos de alto nivel para que protejan sus operaciones.
Según los reportes, Raúl Salinas de Gortari, el hermano del ex presidente, recibió maletas llenas de dinero en efectivo y era responsable de distribuir el dinero a los asistentes.
Funcionarios y ex-funcionarios dijeron que la evidencia contra Manlio Fabio Beltrones era tan detallada y convincente que los Estados Unidos incluyeron su nombre en un documento confidencial proporcionada al equipo de transición del presidente Ernesto Zedillo que mencionaba a más de una docena de funcionarios sospechosos de corrupción. Otro gobernador mexicano, Jorge Carrillo Olea, también fue incluido en la lista negra estadounidense a causa de vínculos con los principales traficantes de drogas.
El (presidente) Ernesto Zedillo no nombró a ninguno de los dos a un puesto a nivel federal, pero ambos siguen ejerciendo un poder considerable en sus Estados y a nivel nacional a través de su protagonismo en el partido gobernante de México (PRI, Partido Revolucionario Institucional). Ambos parecen gozar de una inmunidad tácita para ser investigados en México y Estados Unidos.
Aunque los gobernadores mexicanos son elegidos popularmente, los presidentes tienen el poder en la práctica para forzar su renuncia.
En una entrevista Manlio Fabio Beltrones negó cualquier vínculo con el narcotráfico y negó las afirmaciones de funcionarios estadounidenses encargados de hacer cumplir la ley en el sentido de que Amado Carrillo Fuentes, uno de los capos de la droga más buscados de México, estaba operando con impunidad en su Estado, Sonora. Además, Jorge Carrillo Olea, quien gobierna Morelos, el estado al sur de la Ciudad de México, negó los cargos que señalaban que había cooperado con los narcotraficantes.
En una investigación que duró cuatro meses y que se basa en documentos de inteligencia y entrevistas en los Estados Unidos y México, The New York Times examinó cómo ambos gobiernos manejan las acusaciones contra los dos gobernadores.
El resultado es un panorama de frustración oficial en ambos lados de la frontera y, varios funcionarios afirmaron, un caso de estudio de por qué políticos asociados con narcotraficantes a menudo quedan impunes.
A pesar de las recientes revelaciones sobre la corrupción oficial en México, los funcionarios estadounidenses dicen que el gobierno de Clinton planea certificar que México está cooperando con los esfuerzos antidrogas.
Altos funcionarios del gobierno dicen que la decisión refleja la creencia de que el liderazgo de México está haciendo todo lo posible contra un entorno adverso.
Sin embargo, muchos agentes de la ley dicen que la Administración Clinton considera la lucha contra el narcotráfico menos importante que fomentar el comercio con el tercer mayor socio comercial de EE.UU. Por lo tanto, estos funcionarios afirman, los informes de inteligencia que sugieren la corrupción entre los políticos mexicanos como el señor Manlio Fabio Beltrones reciben poca atención en Washington. Del mismo modo, los agentes que trabajan en México sienten que tendrán poco apoyo si se examinan las actividades de poderosos funcionarios mexicanos.
El presidente (William) Clinton elogió a México la semana pasada por detener al zar antidrogas mexicano (el General José de Jesús Gutiérrez Rebollo) por cargos de narcotráfico, citando el hecho como prueba de que la corrupción, incluso " al más alto nivel ", no estaba siendo tolerada.
Sin embargo, en privado los funcionarios estadounidenses reconocen que los políticos asociados con narcotraficantes rara vez son investigados por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en ambos países, a pesar de que juegan un papel importante en el tráfico de drogas.
En un proyecto de análisis previamente no revelado, funcionarios de inteligencia afirman que los traficantes mexicanos tienen ingresos aproximadamente de $ 10 mil millones de dólares al año, y gastan 60 por ciento de ese dinero en sobornos a funcionarios en todos los niveles. Las autoridades dicen que gran parte de la información negativa sobre Manlio Fabio Beltrones y Jorge Carrillo Olea, ex director del programa antinarcóticos de México, ha sido obtenida a través de los informes de inteligencia de informantes, que van desde reportes internos hasta chismes. Su volumen, la especificidad y la persistencia en el tiempo han convencido a muchos funcionarios estadounidenses que las acusaciones contra los gobernadores están bien fundadas.
Pero los funcionarios dijeron que ese material era de poca utilidad para los fiscales, quienes construyen sus casos alrededor de testigos dispuestos a declarar ante los tribunales norteamericanos.
Además, los funcionarios estadounidenses encargados de hacer cumplir la ley reconocen la renuencia a invertir tiempo y dinero en la búsqueda de funcionarios extranjeros corruptos.
La red de Protección
Puede haber muchos dichos, pero falta la prueba.
" En México ", dijo un fiscal estadounidense en un Estado fronterizo, "la protección de políticos a narcotraficantes es difícil de probar. Si pudiéramos probarlo, tendríamos a todos bajo acusación. Hay una gran diferencia entre saber algo y probar en un tribunal de justicia. "
" Hay fuentes (informantes) de inteligencia extremadamente fiables, pero a menos que se pueda demostrar algo, ¿para qué poner en peligro a sus fuentes (informantes)? Al poner en peligro a tus fuentes (informantes), tendrías las partes de su cuerpo mutilado repartidas por todo Sonora. "
Manlio Fabio Beltrones Rivera, por su parte, dice que los informes recogidos por agentes de inteligencia y de drogas estadounidenses fueron fabricados por sus rivales políticos. "Esto suena como una novela, llena de horror y de error ", dijo. "¿A qué hora del día gobierno, si yo estoy gastando mi tiempo en todos estos crímenes? "
Wilburn Sears, un agente veterano con antebrazos musculosos y un bigote de morsa, se hizo cargo de la oficina de la DEA en Hermosillo, capital de Sonora, en 1991. Pronto llegó a la conclusión de que el estado era controlado por los narcotraficantes.
(Sonora ) es el Segundo Estado más grande de México en tamaño. Sonora era un terreno ideal para los narcotraficantes, pues es una región de ranchos ganaderos, pistas de aterrizaje para aviones en el desierto, líneas de ferrocarril y carreteras solitarias que conducen al norte (hacia EE.UU.) a lo largo de de 300 millas de frontera con EE.UU.
(En Sonora) grandes cantidades de marihuana fueron transportadas por las autopistas. Autobuses de pasajeros transportaban metanfetaminas a través de la frontera rumbo a Arizona. Y los traficantes viajaban dentro y fuera de Hermosillo y otras ciudades de Sonora en grandes convoyes de camionetas o en jets privados, bajo las narices de los policías estatales y federales.
" Los federales estaban protegiendo los aeropuertos ", dijo Wilburn Sears en una entrevista reciente. " Ellos estaban haciendo todo (para proteger y apoyar a los narcotraficantes), excepto despegar los propios aviones'.
Fue en esos años que el Amado Carrillo Fuentes (el Señor de los Cielos) comenzó el ascenso que lo haría uno de los narcotraficantes más astutos y más influyentes de México. El sobrino de uno de los pioneros del narcotrárico del país, que había iniciado la construcción de su organización en la década de 1980, cortejando a los agricultores de marihuana al sur de Sinaloa, los clanes de heroína de Durango y sobre todo los barones de la cocaína de Cali, Colombia. Por encima de todo, él había cultivado las habilidades de la diplomacia y sabía lo que hacía falta para comprar la protección de políticos poderosos.
En un extenso estudio del año 1994, los analistas de la Drug Enforcement Administration (DEA) en El Paso, Texas, pintaron un cuadro detallado de cómo Amado Carrillo Fuentes cultiva funcionarios policiales mexicanos y líderes políticos, entre ellos Manlio Fabio Beltrones Rivera y Jorge Carrillo Olea. Según el análisis clasificado, basado en los informes de campo de más de una docena de agencias estadounidenses, el narcotraficante ha "comprado influencia en varios niveles clave en el Gobierno de México," dándole "conexiones poderosas" que aseguran el paso seguro de su cargamentos de drogas a través de México hacia los Estados Unidos.
Un Operador Político
Mostrando potencial para ascender rápidamente
A principios del año 1990, Amado Carrillo Fuentes se movía para hacer de Hermosillo un área estratégica (para el tráfico de drogas), dijeron funcionarios estadounidenses. Vivía en una mansión de estuco rosa en la misma calle donde se localiza la residencia del cónsul de Estados Unidos, en un barrio con palmeras. Había comenzado la construcción de una casa mucho más extravagante unas pocas cuadras al norte, con una cúpula en forma de cebolla- los lugareños la llamaron (la mansión de las ) mil y una noches -. Y entre otras propiedades él y sus asociados habían adquirido un centro de comunicaciones a lo largo de toda la ciudad.
En agosto del año 1991 el señor Manlio Fabio Beltrones fue elegido (Gobernador de Sonora), y en octubre se trasladó al palacio del gobernador en Hermosillo. Él era una estrella en ascenso en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de un puñado de ambiciosos líderes de 40 años a veces llamado el " bebé saurio", para distinguirlo de los mayores " dinosaurios " que han gobernado durante mucho tiempo el partido. Durante su carrera, el señor Beltrones había sido el suplente de Fernando Gutiérrez Barrios, el Secretario de Gobernación del Presidente Carlos Salinas de Gortari y uno de los pioneros de la policía secreta de México (la Dirección Federal de Seguridad DFS. La Dirección Federal de Seguridad controlaba el narcotráfico en México en el decenio de 1970 y 1980). Algunos han visto al señor (Manlio Fabio) Beltrones como posible candidato presidencial.
Pero cuando Manlio Fabio Beltrones Rivera tomó el juramento del cargo, los funcionarios de Estados Unidos comenzaron a recoger los informes de los informantes confidenciales que documentan sus vínculos con Amado Carrillo Fuentes. En una entrevista, el señor Manlio Fabio Beltrones Rivera alzó la voz cuando los periodistas citaron las denuncias de la DEA en el sentido de de que él había aceptado pagos de Carrillo Fuentes.
" Estos informes son increíbles en todos los sentidos, llenos de fantasía y mentiras ", dijo Manlio Fabio Beltrones Rivera. La DEA, agregó, " está completamente fuera de foco. "
Como prueba de su lucha contra el narcotráfico, el Manlio Fabio Beltrones Rivera afirmó que prácticamente él había expulsado de Hermosillo a Amado Carrillo Fuentes.
Un funcionario mexicano de alto rango dijo que el señor Manlio Fabio Beltrones Rivera se enteró de las residencias de Amado Carrillo Fuentes en Hermosillo, poco después de que asumió el cargo. Meses más tarde, dijo el funcionario, el Manlio Fabio Beltrones Rivera ordenó a sus ayudantes grabar la llegada de Amado Carrillo Fuentes al aeropuerto local en un jet Lear, y sus viajes alrededor de la capital del estado en un convoy de camionetas custodiado por vehículos de la policía. El Gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera entregó el video al presidente Carlos Salinas de Gortari, agregó el funcionario, y a las autoridades federales. Después Manlio Fabio Beltrones Rivera confiscó cuatro de las propiedades del señor Carrillo Fuentes, incluyendo la mansión con la cúpula en forma de cebolla.
"¿Cómo explicaría la D.E.A. que yo confisqué las casas de este hombre (Amado Carrillo Fuentes)? ", preguntó Manlio Fabio Beltrones Rivera
Funcionarios e informes estadounidenses reconocen que fueron confiscadas cuatro casas en Hermosillo de Amado Carrillo Fuentes. Pero dijeron que su organización continuó utilizando al menos otras ocho propiedades, incluyendo el centro de comunicaciones. Los funcionarios sostienen que Sonora sigue siendo una de las bases operativas más importantes de Amado Carrillo Fuentes.
A principios del año 1990, Amado Carrillo Fuentes se dispuso a aumentar sus operaciones de contrabando aéreo y para ello necesitaba ayuda en los más altos niveles de la burocracia federal. Bajo la ley mexicana el gobierno federal hace cumplir las leyes de drogas.
En ese momento, las autoridades mexicanas estaban trabajando con sus homólogos estadounidenses para perfeccionar una red de radares que daban seguimiento a las aeronaves que vuelan al norte desde Colombia. El sistema permite que los controladores aéreos sigan a los aviones no identificados en una pantalla de tamaño de una pared en la Ciudad de México y envían aviones para interceptarlos si entran a territorio mexicano.
Jorge Carrillo Olea, un ex general del ejército a quien el presidente Carlos Salinas de Gortari nombró para supervisar el centro de inteligencia en la lucha contra las drogas creado con la ayuda estadounidense, estuvo a cargo del sistema de radar. Funcionarios estadounidenses hablaron muy bien de él, y muchos reaccionaron con incredulidad ante los primeros informes de inteligencia que señalaban su ayuda a los narcotraficantes.
Pero en 1992, informes adicionales persuadieron analistas de centro de inteligencia de El Paso que el Jorge Carrillo Olea estaba ayudando Amado Carrillo Fuentes. (Los dos no son relacionados.)
Un documento de inteligencia dice: "reportes desde 1992 indican que el ex coordinador de México contra el narcotráfico, Jorge Carrillo Olea, fue en ese momento el más influyente socio de Amado Carrillo Fuentes en el gobierno mexicano. Jorge Carrillo Olea fue el encargado de controlar la detección de radar en México, y mediante la utilización de la información proporcionada a él, fue capaz de asegurar el paso seguro de los aviones de Carrillo Fuentes. "
En una entrevista la semana pasada, el Jorge Carrillo Olea, ahora gobernador de Morelos, llamó a estos informes " una barbaridad completa. "
"¿Qué puedo decir de una cosa así", se preguntó ", excepto que es una mentira rotunda y absoluta? No tiene fundamento alguno. "
Funcionarios estadounidenses dicen que los informes sobre las actividades de la droga de Manlio Fabio Beltrones Rivera han venido de casi dos docenas de fuentes dentro del gobierno mexicano y de sus organismos encargados de hacer cumplir la ley.
El reporte del año 1994 de la D.E.A. sobre Carrillo Fuentes describió cómo su organización de narcotráfico se amplió "con toda su fuerza" en Sonora.
"Está bien documentado como Manlio Fabio Beltrones Rivera está asociadas con la organización de Amado Carrillo Fuentes (el señor de los cielos)", dice el informe. Se cita a un comandante de la Policía Judicial Federal, que indica que el señor Manlio Fabio Beltrones Rivera está " involucrado en la protección de los traficantes de drogas que pasan por Sonora. "
En 1994, Wilburn Sears buscó los archivos de inteligencia computarizadas de la DEA y encontró numerosas referencias a Manlio Fabio Beltrones Rivera y los miembros de su familia. En un memorándum Wilburn Sears escribió. " El Gobernador (Manlio Fabio Beltrones Rivera)", se menciona en los casos " de San Diego a Tucson. "
Una red de informantes
Informantes describen reuniones y dinero
Entre los informes de inteligencia más persuasivos, dijeron las autoridades, hay testimonios de las reuniones regulares en un rancho en las que los narcotraficantes más notorios de México dieron dinero a Raúl Salinas, quien a su vez lo distribuyó entre los políticos presentes.
Raúl Salinas de Gortari, cuyo hermano era presidente de México en el momento (Carlos Salinas de Gortari), está ahora a la espera de juicio en la ciudad de México por cargos de asesinato y delitos financieros, y los investigadores han encontrado más de $ 100 millones en sus cuentas bancarias en el extranjero. Él sostiene que su fortuna tiene fuentes legítimas.
Se señala que Manlio Fabio Beltrones Rivera había asistido a tres reuniones en el rancho entre 1990-1993, y Amado Carrillo Fuentes estuvo presente en al menos una.
En agosto de 1994, el Departamento de Estado envió a William Francisco, un ex oficial de infantería del Ejército, para servir como el diplomático de alto rango en el Consulado Americano en Hermosillo.
Casi de inmediato comenzó a investigar al Gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera, profundizando sobre las denuncias de corrupción y mala conducta, que estaban siendo ignoradas por otros funcionarios estadounidenses.
Wilburn Sears y el personal de la DEA bajo su cargo en Hermosillo estaban ocupados tratando de hacer un seguimiento de los cinco grandes mafias que operan en todo el noroeste de México. Pasaron gran parte de su tiempo viajando entre Hermosillo y las pasarelas fronterizas distantes de Tijuana o Ciudad Juárez.
" Me dieron un coche nuevo, " dijo Wilburn Sears, " y viaje 35,000 millas en él en siete meses. Estábamos manteniendo la cabeza fuera del agua. Había tantas denuncias de corrupción sobre todos que la mayoría de las veces ni siquiera las reportábamos. Sólo teníamos que aceptar el hecho de que existe la corrupción. "
En persecución
Un cónsul americano visto con demasiada desconfianza
William Francisco sentía lo contrario.
Poco después de su llegada, William Francisco recibió un informe del Wilburn Sears acerca de los principales traficantes mexicanos y estudió el informe de inteligencia que señalaba a Manlio Fabio Beltrones Rivera como asociado de Amado Carrillo Fuentes.
A continuación, Wilburn Sears recordó, William Francisco viajó al sur con el estado de Sinaloa y regresó con nuevos informes sobre la influencia omnipresente de los narcotraficantes. A petición suya, Wilburn Sears revisó los archivos de inteligencia computarizadas de la DEA y encontró extensas referencias a Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En una medida inusual para un funcionario del Departamento de Estado asignado a un consulado oscuro, William Francisco comenzó a reclutar sus propias fuentes sobre el comercio de drogas y el papel del señor Manlio Fabio Beltrones Rivera en ella.
Cuando William Francisco escuchó un informe señalando que Manlio Fabio Beltrones Rivera estaba siendo considerado para un puesto en el gabinete del Presidente Zedillo como jefe de la poderosa Secretaría de Gobernación de México, se sintió realmente alarmado.
El 15 de noviembre de 1994, después de sólo 12 semanas como cónsul, envió un cable diplomático urgente de la embajada en la Ciudad de México.
"Solicitud de asistencia para verificar y recabar información sobre las denuncias acerca de las extensas actividades criminales del gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien puede ser nombrado el próximo secretario de Gobernación "
William Francisco se quejó de que la D.E.A. y los agentes de aduanas en Hermosillo estaban demasiado preocupados con los traficantes de menores y en su lugar deben perseguir figuras políticas como Manlio Fabio Beltrones Rivera, a quien él llamó " un capo realmente importante".
Su cable diplomático - que mezcla la informes de inteligencia con historias espeluznantes sobre la vida personal de los funcionarios de Sonora - sorprendió a Wilburn Sears y a funcionarios de la embajada en la Ciudad de México. Aunque William Francisco no tenía ninguna prueba directa o específica para documentar sus denuncias, él pidió una investigación criminal que podría dar lugar a una acusación contra Manlio Fabio Beltrones Rivera en los Estados Unidos.
El cable diplomático llegó al escritorio del embajador estadounidense, James R. Jones. Funcionarios estadounidenses dijeron que lo vió con escepticismo. James R. Jones era instintivamente cautelosos acerca de la fiabilidad de los informes de inteligencia de las fuerzas del orden. Además, varios funcionarios dijeron que la investigación penal de un funcionario extranjero plantea dificultades políticas y prácticas de enormes proporciones.
Recolectar información de inteligencia sobre un funcionario como Manlio Fabio Beltrones Rivera es una cosa.Pero varios funcionarios dijeron que construir una causa penal contra él - vinculándolo con cargamentos de droga específicos o conspiraciones que violan las leyes estadounidenses - sería otra cosa muy distinta.
Los informantes dispuestos a revelar una acusación bajo el manto de confidencialidad tendrían que ser persuadidos para viajar a los Estados Unidos para testificar ante un gran jurado, y tal vez más tarde en un juicio público. Eso sería poner en peligro no sólo su carrera, sino también sus vidas.
Incluso si se superaran todas estas dificultades, el funcionario acusado tendría que ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado. México nunca ha extraditado a un ciudadano mexicano acusado de tráfico de estupefacientes. (Juan García Abrego, un narcotraficante mexicano, fue expulsado a los Estados Unidos hace un año, no extraditado, y él tiene la ciudadanía estadounidense.)
"Acusar a un funcionario público de un gobierno extranjero es complicado por no decir más ", dijo el funcionario. " Y luego sacarlos de México – eso nunca sucede. "
La recomendación del William Francisco nunca fue considerada seriamente por altos funcionarios de la embajada. La recomendación fue considerada quijotecas, incluso rídicula, dijo uno de ellos. De hecho, dijeron las autoridades, la idea de lanzar una investigación penal estadounidense sobre los tratos de Manlio Fabio Beltrones Rivera no se planteó ante altos funcionarios en Washington.
Una revelación
Lista de Sospechosos para Líder de México
Ernesto Zedillo y sus asesores, preparándose para asumir el cargo el 1 de diciembre de 1994, definieron una forma más sútil para hacer frente a las denuncias que involucran a funcionarios como Manlio Fabio Beltrones Rivera.
"El gobierno de Zedillo quería los nombres de la gente que se cree que son corruptos, o que posiblemente están en la nómina de los narcotraficantes, aquellos a los que el gobierno de Estados Unidos no le gustaría ver en el nuevo Gobierno ", dijo un ex funcionario estadounidense.
El embajador James R. Jones dio al equipo de transición de Ernesto Zedillo una lista de cerca de 15 funcionarios mexicanos actuales y anteriores. Esa lista Incluía a Manlio Fabio Beltrones Rivera y a Jorge Carrillo Olea, dijeron tres funcionarios.
Un alto funcionario mexicano dijo en una entrevista que ni Manlio Fabio Beltrones Rivera ni ningún otro de los 31 gobernadores activos de México fue alguna vez considerado para un puesto en el Gabinete de Ernesto Zedillo. El Gobierno Zedillo al parecer nunca ha dado seguimiento a la advertencia estadounidense y no ha investigado ni a Manlio Fabio Beltrones Rivera ni a Jorge Carrillo Olea.
Pero funcionarios de la embajada norteamericana sintieron que la entrega de la lista había puesto toda responsabilidad sobre las investigaciones en las autoridades mexicanas, donde pertenecía.
A principios de 1995 oficial segundo de la embajada norteamericana, David Beall, telefoneó al William Francisco y lo regaño por los cables diplomáticos que había escrito, dijeron funcionarios estadounidenses. William Francisco interpretó el regaño como una orden para detener las investigaciones sobre Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Un alto funcionario estadounidense negó esa situación. "Es posible que a William Francisco le hayan dicho que por su propia seguridad y por la integridad de lo que intenta lograr la procuración de justicia, no se comporte como un vaquero" , dijo el funcionario. " Pero a William Francisco no se le impidió seguir investigando. "
William Francisco dejó de enviar cables diplomáticos, pero siguió expresando sospechas sobre las actividades de Manlio Fabio Beltrones Rivera. Incluso compartió sus opiniones sobre Manlio Fabio Beltrones Rivera con Nicolas Escalante Barrett, cónsul general de México en Phoenix, quien informó del incidente a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Funcionarios estadounidenses y Manlio Fabio Beltrones Rivera dijeron que creían que la Secretaría de Relaciones Exteriores se quejó ante el Gobierno estadounidense sobre la conducta del William Francisco.
En septiembre de 1995, William Francisco fue trasladado a Frankfurt. William Francisco se negó a ser entrevistado para este artículo.
Un alto funcionario estadounidense insistió en que la transferencia de William Francisco era un " rotación de rutina. "
Otros funcionarios no estaban de acuerdo. " Era una bala perdida ", dijo un funcionario. " Iba hacerse matar si no conseguíamos sacarlo del país"
Amado Carrillo Fuentes ha continuado consolidando su poder. Su éxito en el envío de aviones cargados de cocaína sin ser detectados en el espacio aéreo mexicano y su generosidad han llevado a los mexicanos a llamarlo el "Señor de los Cielos".
En enero, tropas mexicanas irrumpieron en un rancho en Sinaloa durante la recepción de la boda de la hermana de Amado Carrillo Fuentes, con la esperanza de capturarlo. Pero Amado Carrillo Fuentes logró enterarse del operativo, y se escabulló. En los días siguientes, las autoridades reconocieron que tres aviones privados, que operan sin bitácoras de vuelo, habían transportado invitados a la boda en Sinaloa desde el aeropuerto de Cuernavaca, la capital del estado de Morelos, donde Jorge Carrillo Olea es el gobernador.
Funcionarios antinarcóticos estadounidenses dicen que el señor Carrillo Fuentes ha estado viviendo en Morelos, donde posee muchas propiedades, y que su flota de aviones de narcóticos con frecuencia aterriza y despega sin problemas desde el aeropuerto de Cuernavaca. Jorge Carrillo Olea, dijo en una entrevista que sus ayudantes habían rastreado la propiedad de todas las residencias identificadas como pertenecientes al traficante, sin encontrar su nombre. Cualquier investigación adicional, dijo, es la responsabilidad de las autoridades federales.
Manlio Fabio Beltrones Rivera está terminando su mandato de seis años como uno de los gobernadores más populares de México. Él está trabajando estrechamente con el gobernador Fife Symington de Arizona en un plan para mejorar el comercio transfronterizo y la inversión. Los acontecimientos recientes han dejado el programa antinarcóticos de México en el caos.
El comandante de la incursión de la boda fallida de enero fue el general Jesús Gutiérrez Rebollo, entonces el coordinador nacional antinarcóticos. Fue arrestado la semana pasada y acusado de haber aceptado pagos de Amado Carrillo Fuentes por siete años, desde que se puso en un puesto de mando en el programa de lucha contra las drogas.
La captura de Amado Carrillo Fuentes fue pensada como un símbolo dramático del progreso en la guerra contra las drogas semanas antes del 1 de marzo marzo. Por esos días cada año, el Presidente William Clinton certifica que las naciones donde se producen o trafican drogas están llevando a cabo serios esfuerzos para combartirlas. En cambio, Amado Carrillo Fuentes sigue libre y gastando sus miles de millones de dólares.
" El dinero corrompe ", dijo Doug Wankel quien recientemente se retiró como jefe de operaciones de la DEA ", y en México se está haciendo hasta el punto donde los traficantes puede corromper absolutamente ".
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